jueves, 21 de octubre de 2010

LOS CONDICIONAMIENTOS DE LA MENTE

Advertencia: Ten en cuenta que no hay trampas, no hay nada escondido y todo está a la vista. NO TE ADELANTES A VER LA RESPUESTA , INTENTA RESOLVERLO PRIMERO.

 Algo más:  Trata de pensar, porque vale la pena. En particular, porque demuestra la manera sesgada en que a veces pensamos, al leer ciertos textos, o al menos lo interpretamos de manera prejuiciada.

ARGUMENTO
Antonio, padre de Roberto, un niño de 8 años, sale conduciendo su auto desde
su casa en Madrid en dirección a Valencia.
Roberto, va con él.
En el camino ocurre un terrible accidente. Un camión, que venía en sentido contrario se sale de la autopista y embiste de frente al auto de Antonio.
El impacto mata instantáneamente a Antonio, pero Roberto sigue con vida.
Una ambulancia del hospital de emergencias de Valencia llega casi de  inmediato, advertida por quienes fueron ocasionales testigos, y el niño es  trasladado al hospital.
No bien llega, los médicos de guardia empiezan a tratar al niño para  intentar salvarle la vida pero, luego de intercambiar opiniones y  estabilizar sus funciones vitales deciden que la condición de Roberto es muy
grave. Necesitan consultar. Además, advierten el riesgo de trasladar al niño  a otro hospital y por eso deciden dejarlo internado allí, en Valencia.
Luego de una junta de médicos se comunican con el Hospital de Niños de  Madrid y finalmente conversan con una eminencia en el tema a quien ponen en  conocimiento de lo ocurrido. Como todos coinciden que lo mejor es dejar a  Roberto en Valencia, la eminencia decide viajar directamente de Madrid hacia  allá. Y lo hace.
Al llegar la eminencia los médicos que lo  trataron le presentan el caso y esperan ansiosos su opinión.
Finalmente, uno de ellos es el primero en hablar: ¿Cree usted estar en  condiciones de salvar al niño?, pregunta con un hilo de voz.
Y obtiene la siguiente respuesta:
'¡Cómo no lo voy a salvar, haré todo lo posible, si es mi hijo!'
 Bien, hasta aquí la historia. Está en ti el tratar de pensar la manera en que esta historia tenga sentido. Insisto en que no hay trampas, no hay nada  oculto. Y antes de que leas la solución, quiero agregar algunos datos:
a) Antonio no es el padrastro.
b) Antonio tampoco es un cura.

AHORA SÍ, TE DEJO EN COMPAÑÍA DE TU IMAGINACIÓN. ESO SÍ, TE SUGIERO QUE LEAS OTRA VEZ LA HISTORIA Y , CRÉEME, EL ACERTIJO MUY SENCILLO DE RESOLVER.

La solución está más abajo, pero solo léela cuando te desistas.

SOLUCION:
Lo notable de este problema es lo sencillo de la respuesta. Más aún, pensarás ¿cómo es posible que no se me haya ocurrido?
La solución es que la eminencia de la que se habla es LA MADRE de Roberto.
Pero tenemos tan interiorizado la idea que las ‘eminencias’ son solo hombres  que no se nos ocurre que pueda haber sido una mujer.
Y esto va más allá de que puestos ante la disyuntiva explícita de decidir si  una eminencia puede o no ser una mujer, nadie dudaría en aceptar esa  posibilidad, sea uno mujer u  hombre.
Sin embargo, en este caso falla. No siempre se nos ocurre la respuesta  correcta.

Más aún: muchas mujeres que no logran resolver el acertijo, al conocer la  solución se sienten atrapadas por la misma conducta machista que ellas  mismas condenan.

En fin, creo que es un ejercicio muy interesante para analizar nuestros  propios prejuicios y laberintos internos, al margen de nuestro género.


"Siembra un pensamiento, cosechas una acción.
 Siembra una acción, cosechas un hábito.
 Siembra un hábito, cosechas un carácter.
 Siembra un carácter, cosechas un destino"
Anónimo

¿PowerPoint nos hace estúpid@s?

Fuente: www.elpais.es

¿PowerPoint nos hace estúpidos?

Un libro critica el programa porque altera los hábitos de argumentación

TOMÀS DELCLÓS - Barcelona - 20/10/2010


"PowerPoint nos hace estúpidos". Esta alarma no la lanzó este año un semiólogo en su laboratorio universitario. La soltó un general de los marines de Estados Unidos ante un incomprensible esquema sobre el futuro de Afganistán.
El autor cree que busca hipnotizar al público y limitar su raciocinio
"El usuario no se siente responsable porque no ha creado la presentación"
Y lo respaldó el mismísimo general McChrystal, que acusó a PowerPoint de ser el principal enemigo del ejército estadounidense. "Cuando hayamos entendido estas diapositivas, habremos ganado la guerra", exclamó.
Estas frases las recuerda el periodista Franck Frommer, que acaba de publicar en Francia un libro cuyo título traducido sería El pensamiento PowerPoint: indagación sobre este programa que te vuelve estúpido y en el que critica este popular programa de presentaciones audiovisuales de Microsoft.
Utilizado por 500 millones de personas, aunque la cifra es imprecisa dado que va en el paquete de Office, es una prótesis inevitable en muchas charlas donde, con fatídica frecuencia, el conferenciante se limita a repetir las frases que proyecta en la pantalla del auditorio.
No es el primer libro que quiere prevenir sobre los efectos perversos en el discurso y en el razonamiento que tiene acostumbrarse a presentar un argumento a base de slides, diapositivas, con PowerPoint.
Edward Tufte achacó al programa que los ingenieros de la NASA no hubieran advertido informaciones esenciales que podrían haber evitado la explosión del Columbia.
Frommer comenta telefónicamente que el principal impacto de PowerPoint en la retórica tradicional de las charlas es que predomina la forma sobre los contenidos.
"Interesa más la exhibición que la demostración y busca hipnotizar al público y limitar su capacidad de razonamiento". Se usan eslóganes, verbos en infinitivo... "Muchas veces se incorporan imágenes que no tienen nada que ver con lo que se está diciendo, simplemente como adorno o anestésico. La puesta en escena pide una sala oscurecida en la que la gente está atenta a la pantalla y consume 15 diapositivas en media hora. Cuando abandonas la sala, saturado de imágenes, prácticamente lo habrás olvidado".
El autor insiste en que no trata de estudiar las tripas del programa para evaluar si es bueno o malo. Se trata de analizar su uso viciado, el más frecuente. Desde luego hay personas que lo utilizan con inteligencia, pero al autor le interesa lo que implica de "contaminación del discurso".
"En muchas organizaciones quien usa una presentación en PowerPoint no se siente responsable de lo que dice. Considera que no le compromete porque él no lo ha creado". Es el mensaje institucional que el orador, simplemente, repite.
Suele ocurrir que cuando el conferenciante previsto no puede acudir y envía a un colega de la misma compañía, el improvisado ponente se pone, sin problemas, a leer las diapositivas seguro de que no errará en el mensaje, es el que ha fabricado la empresa como biblia para las intervenciones públicas.
Un aspecto que preocupa a Frommer es el empleo de este programa en la educación. "Anula el intercambio, no hay interacción", subraya.
Las reacciones a la publicación del libro, explica él mismo, han sido dispares. Desde quien lo ha recibido como una catarsis -por fin alguien hablaba de los sufrimientos que inflige el invento-, a los reproches de los partidarios irreductibles del mismo.
El éxito de PowerPoint provoca que en algunas páginas de Internet donde se promete la conferencia de algún ilustre personaje... lo que ofrecen son los pantallazos de su exhibición en PowerPoint, con lo que la supuesta arquitectura oral de la conferencia queda hecha añicos.