En la edición impresa de hoy Domingo, hay un interesante artículo escrito por Ferran Ramon-Cortés. A través de él, se nos lleva a una breve descripción de la Lectura Corporal, tema que a todos nos atrae y todos queremos manejar, tal vez porque creemos que nos da poder sobre los otros?. Pues bien, creo que en la profesión del Psicólogo es una herramienta util si se sabe interpretar, para ello no solo hay que memorizar lo que pueden significar determinadas posturas sino entender que cada persona es diferente y por ello tendrán diferentes significados, no es lo mismo que una persona introvertida no te mire a los ojos en el momento en que te esta hablando, que ésta situación ocurra con una persona Extrovertida, tal vez ocurre lo mismo en la situación que se narra en el artículo,¿es igual la situación de sentarse delante de un auditorio para alguien que no tiene habilidades comunicativas que para un gran comunicador nato? yo creo que no, y aunque se pueda trabajar determinados aspectos hay virtudes y defectos de cada uno de nosotros que no se pueden girar, tal vez lo interesante es sacar provecho de aquello que tenemos y no querer cambiarlo por lo más adecuado. Cierto que la persona simpatica y extrovertida se ganará antes a la audiencia, pero....... el contenido de su discurso o ponencia, será el más interesante; tal vez tenemos que aprender a elegir lo que queremos escuchar lo que nos interesa .
Cuando nos llamamos adultos , tenemos críterio y no nos dejamos llevar por lo que se vende como más chachi, nuestro tiempo que es lo único que tenemos real, (cuando se acabe estaremos en otro estado) invertido en aquello que nos nutre, nos hace crecer y evolucionar como personas, lo contrario nos empequeñece y adormece.
Interesante tambien, donde comenta que juzgamos nada más conocer a una persona.... para ello he bajado un articulo que tiene este mismo autor en su página de Internet y concuerda con el pensamiento que me apetece compartir, ahh ...no olvidemos que cuando Juzgamos estamos haciendo una valoración tomandonos a nosotros mismos como referentes por la tanto,puede ser bastante limitador. OS dejo con este texto:
1Marzowww.ferranramoncortes.com/+ferran+ramon+cortes&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=es
Escuchar sin ver a la persona.Leía con verdadera pasión el magnífico libro “El Silenci” del periodista y amigo Gaspar Hernández (Catalunya Ràdio, l’Ofici de Viure), cuando me topé con el siguiente párrafo, que traduzco del original en catalán:
“Escuchamos, y mientras tanto nuestra voz interior va juzgando, haciendo comentarios, haciendo comparaciones con aquello que hemos vivido, de forma que nuestro pensamiento se convierte en una cámara cerrada con aire viciado, respirado y vuelto a respirar: estamos ante una persona y no vemos la persona, sino aquello que pensamos sobre la persona”.No sólo me he sentido identificado con la situación descrita, sino que he pensado en las muchas veces que he escuchado con prejuicios y he sentido en mis pulmones el aire viciado de esta cámara cerrada que describe el autor.¡Qué difícil es escuchar sin juzgar! ¡Qué difícil es escuchar viendo a la persona como si fuera la primera vez que la vemos!. Escuchar es lo mejor que podemos hacer los unos por los otros. Es terapéutico, y sin duda lo que más ayuda. Pero hay una gran diferencia entre el acto físico de escuchar, y la actitud sincera de ESCUCHAR (lo pongo deliberadamente en mayúsculas). En el primer caso, el escuchar muchas veces incluso esconde una cierta condescendencia. Ya sabemos lo que el otro nos dirá. Y tenemos preparadas las recetas para darle. En el segundo caso la virtud está en acallar todas las voces interiores, aparcar el mundo de uno mismo, y dedicar toda la energía al otro. Viéndole con ojos nuevos. Descubriendo a la persona que hay detrás. Leí no recuerdo dónde una magnífica frase que dice “Si me conociste ayer, haz el favor de no pensar que hoy estás tratando con la misma persona. Acércate a mi con un cierto sentido de curiosidad”.Este es el reto
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